“… todo está por hacer y todo es posible”
( Miquel Martí i Pol )
Discípulo de Picasso y, con él, del arte contemporáneo se introduce en el desorden y lo erige como protagonista plástico, en la búsqueda de la belleza absoluta y trascendente.
``Admito que me costó algunos años comprender que lo que hoy llamo creatividad no era más que aquella vieja caja de cartón repleta de fatigados lápices de colores, toneladas de sueños adolescentes inspirados por Moustaki, mi infinita necesidad de sobrevolar la rutina y -sobretodo- algún que otro punto suspensivo...``
MARTÍ RIBA.